AYER VOLVI A VER A LA GATA

No pude verla entera, solamente el final. 

Únicamente la parte en que Tenesee abre un hueco para la esperanza. Deja una sutil rendija para que, pese a todo, pese a todos, hasta el personaje más tozudo comprenda que si que puede que salga el sol mañana o no, pero lo importante es creer que lo va a hacer aunque solo sea un instante antes de hacer mutis en el escenario.

Liz y Paul en escena. Buf, como dice Paul en esta obra, "entonces suena un “click” y ya nada importa".

Algo así son los dos.

¿Qué mejor recuerdo para la Taylor?

Descanse en paz la Gata. 

Eso si que es una Gata y lo demás, tonterías.

DECIDIDOS A HACER ALGO

Ayer, nueva sede provincial, local y hasta mundial.
Ayer, presentación de vídeo de campaña.
Ayer, trabajo hasta pasadas las once de la noche.
Se nota que venímos decididos a hacer algo.
Venimos con ganas de no dejar "pasar" a nadie.
Somos la conciencia. Somos esa voz que resuena en tu cabeza.
No chillamos, por que no podemos ni debemos.
No hacemos grandes fastos porque carecemos de presupuesto y si lo tuviéramos seguro que lo empleábamos en enviarlo a la Cruz Roja para echar una mano en Japón.
No tenemos remedio y no vamos a parar.
Vota con la cabeza, con el corazón, con el sentido, pero no votes con el pasado.
Recuerda tú también eres ciudadano.
Tú también eres UP y D.

17 DE MARZO DE MIL NOVECIENTOS Y ALGO, ACABADO EN OCHO

DÍA DE SAN PATRICIO


Poca gente sabe que el día del Santo que sea, es este el encargado de recoger a los que fallecen en este mundo para acompañarlos al siguiente.

Digamos que es como una guardia a la que los santos se apuntan cuando se les otorga el grado de Santos.

Nunca es agradable, pero en ocasiones se producen casos y cosas que cuanto menos resultan sorprendentes hasta para un Santo como Patricio.

Hacía diez años que había recogido a Miguel. Juntos pasaron un par de días. Lo normal, hasta que finaliza el sepelio. Por si no lo sabéis, si no es con un Santo de la mano es difícil moverse por esos andurriales al principio.

Patricio se sorprendió con Miguel.” ¡Joder tío! ¡Lo tuyo bien vale un par de pintas!” Exclamó Patricio cuando vio la comitiva que, a hombros, llevó el féretro con el cuerpo de Miguel desde su casa hasta la Parroquia. “Hacía mucho tiempo que no veía nada como esto. Tú ¿quién eras?”

Miguel no le respondió. Miguel no era nadie y lo era todo. Miguel era un hombre normal, consumido por sus circunstancias, y a las que había hecho frente como mejor había podido hasta que la parca señaló su día. Dejaba mujer e hijo y no terminaba de adivinar por donde correría su suerte.

“Vamos muchacho. No te me pongas triste. Esto es un no parar y solo estas empezando. Mira, tienes el recuerdo asegurado y eso hay que celebrarlo. He recogido muchos antes que a ti y recogeré a muchos después, y ya quisieran, ya.”

Pasados unos días, cuando Patricio comprendió que Miguel ya podría apañarse solo lo dejó a su suerte para ocuparse de las cosas que se ocupan los Santos, entre pinta y pinta.

Hoy Miguel se había presentado en la taberna a primera hora. Se había sentado en un rincón oscuro, no quería llamar la atención. Esperaba a Patricio.

El Santo no se hizo esperar. Entró directo a la barra y pidió su pinta rápida. Entraba de guardia y no había tiempo que perder. El camarero le hizo un gesto y Patricio tomo su pinta y se dirigió a la mesa donde aguardaba Miguel.

¿Cómo estas muchacho? ¿Cuánto hace? Lo menos diez años.

Si. Diez años justos.

¿A qué has venido?

Hoy he de acompañarte.

¿Alguien que conoces?

Si. Necesito saber,…

¡Calla! Lo que deba de ser, será. Eso es lo que tienes que saber. Eso y que hiciste lo que estaba en tu mano. Pero esta bien. Acompáñame, ella está a punto de llegar. La recibiremos como se merece. Seguro que se alegra de volver a verte. Y yo, de volver a veros juntos.





EN RECUERDO DE PILAR Y MIGUEL.

LLEGANDO SAN PATRICIO, SIEMPRE SE ME ENCOJE EL CORAZÓN.

HOY ESTOY NIHILISTA

Si, hoy he de reconocer que el nihilismo me esta inundando desde dentro hacia el exterior. Hoy cualquier logro colectivo me parece superfluo e inútil.
Hoy solo veo "zarandajas" o como dirían mis amigos de Santa Pola, "mamolaes".
Hoy sólo miro mi ombligo.
Hoy me cuestiono estar interactuando con nada.
Hoy me siento Descartes mirando por la ventana, solo que yo si que sé que estoy viendo.
Hoy, desde la ventana, estoy viendo las mismas cosas, las mismas gentes, la moralidad heredada de tiempo atrás y la incapacidad de romper con ellas.

"Votaré lo que votaré porque siempre he votado eso. Porque ya mis padres votaban eso y tal vez mis abuelos lo hicieron e incluso sus padres. Y si eso es así debe de ser por algo de peso. Estará en el ADN. Será cosa de la química."

Eso es lo que veo desde la ventana a la que me asomo. Y me entran ganas de cerrarla.

¿Para qué tenemos oídos? ¿Para qué tenemos ojos? ¿Para qué nos informamos? ¿Para qué nos formamos?
Si no decidimos ni siquiera lo que votamos.

Hoy estoy nihilista. Hoy admito que sólo me preocupo de mi.
Hoy dejaré atrás la moral de mi pasado y me comprometo a mirar mi futuro por encima del bien y del mal, venciendo el miedo que produce ser libre.

Abandonar la moral acarrea duda.
Abandonar el pasado nos presenta dos realidades acertar o equivocarse.
Hoy admito que cualquiera de las dos es útil, siempre que sea yo quien la decida.

¿Qué vas a hacer tu?

ZUMBARSE A LA CLASE MEDIA

Digo yo. ¿Habrá alguien interesado en finiquitar a la clase media?
Definamos clase media. No estas "forrao" hasta los tuétanos y: Si te levantan 50 euros por una comida "chic", piensas que te la han "metio doblá". Si llenar el depósito pasa de los 50 euros es que tiene un agujero o algo peor, el coche se rompió. Los cubatas no pueden salir a más de 5 euros. Una noche de hotel vale hasta 60 euros. Que Iberdrola te pase facturas de 100 euros vale, pero que sea cada mes, jode. Ya no compras ciegos, como mucho el cuponazo por aquello de no perder la fe. Si sales a cenar y en la mesa de al lado hay un político local siempre te preguntas cuántas cenas vas a pagar.
En fin, que tus caprichos se han terminado. La ropa de temporada ya no existe. Ya ni pirateas, esperas que un amigo lo haga y te pase el DVD. Una lástima. Porque tú no eras así.
Llenabas el depósito, porque te hacía falta para trabajar. Comías en cualquier sitio y si te clavaban, con no volver basta. De cuando en cuando no tomabas cubatas,... donde este un buen Whisky,... Y ¡qué demonios! si esa chaqueta me gusta, me la compro que para eso curro.
¿Dónde estaba el error?
¿Quién nos aupó a donde llegamos?
¿Quién se empeña en bajarnos del burro?
Hay quien dice que los mercados. Hay quién dice que los políticos. E incluso, los más atrevidos, afirman que hemos sido nosotros.
Me inclino a pensar que hay de todo en un porcentaje razonable como para que todas las opiniones sean válidas.
Hemos sido nosotros, porque nos han puesto la zanahoria delante y hemos mordido endeudándonos a bajo interés sin reparar en que lo que estábamos comprando tenía un precio excesivo. Nos cambiaron la escala y nos nublaron la vista. La gente salía de viaje a crédito. Ya lo pagarás,.... no te preocupes. Y claro, así ¿quién mira el precio?
El mercado a hecho aquello para lo que estaba pensado. Aquello para lo que existe todo. Sobrevivir. Crear demanda si no existe y satisfacer la al momento.
Ahora viene la auto regulación.
¡Tonto el último que venda!
Parece infantil, hasta pueril, pero siempre picamos. Esta no es la primera vez que lo vemos. Esta no es la primera vez que salimos adelante, volvemos a regular las cosas para que no nos ocurra y volveremos a ingeniar la manera de saltar nuestras propias vallas y darnos otro tortazo.

Y digo yo: ¿Podrá la clase media unirse un día, aplicar el sentido común que posee, y utilizando los valores de equidad e igualdad que la han creado y mantenido, frenar esta evolución cíclica a la que estamos sometidos?
¿Podrá la clase media renunciar a ser clase alta para evitar ser clase baja?

Es fácil dar consejos. Lo que "jode" es aplicárselos a uno mismo.